No dejan de llamarme la atención las permanentes ofertas del negocio inmobiliario búlgaro que incluyen enormes casas rurales a la venta por precios bastante asequibles.

Pequeños palacios con aire de campo, amplias habitaciones y zona de jardines aptas para realizar huertos caseros, o terrazas con piscina si quisieran construirla los más sofisticados. Todo puede ser en estos rincones rurales de Bulgaria, como la región de Targovishte, que es donde vi una casita de dos pisos.

Algunas casas son de mejor infraestructura que otras, el diseño es bastante antiguo, aunque lucen muy amplias y agradables para vivir, además existen todos los servicios básicos y de entretenimiento necesarios para no aburrirse, por ejemplo, en la región de Yambol y Varna, encontré casas que tienen muy cerca colegios, canchas de golf, playas, lugares históricos, tiendas, restaurantes, gimnasios y bares, entre otros servicios, es decir, los sitios están insertos en un lugar con todo lo necesario para vivir, y vivir bien.

Probablemente aplicaría algunos arreglos estructurales y estéticos a alguna de estas casas si llegase a adquirir una, creo que quizás empezaría por cercar los alrededores, la entrada y aplicarle nuevos colores a los muros, cambiaria el piso por uno cerámico que es mi preferido y además seria de utilidad, viviendo en una zona de campo, donde hay tanta humedad y vuelan partículas de tierra todo el día.

Luego cambiaria los marcos de las ventanas, pondría de esas cortinas principescas que lucen tan bien en cualquier lugar, mas todavía cuando van sobre un visillo vaporoso y romántico, dando ese aspecto suave y elegante a un lugar enteramente rústico y simple. Quizás lo más importante para mí, sería instalar en la entrada un gran cuadro de Pablo Picasso.

Fotos: holprop