Desde hace algunos meses se había estado hablando de la posibilidad de que Bulgaria y Rumanía pudieran entrar en el espacio Schengen, que es un espacio que lo conforman diferentes países y en el que los viajeros pueden viajar libremente sin necesidad de disponer de una documentación especial, tan sólo la identificación propia de cada país, sin necesidad de pasaporte. Ahora la situación ha cambiado gracias a que Italia y Francia están en contra de este espacio de gran libertad.
Bulgaria lo tiene muy complicado por la nueva oleada de los partidos de extrema derecha que están comenzando a tener poder en Europa, ya que se habla de que en ciertos países no hay sitio para extranjeros y lógicamente esto tiene mucho que ver con el pensamiento xenófobo de muchas personas de ciertas formaciones políticas de diferentes países. Ahora Bulgaria y Rumanía son acusadas de todos los males en inmigración de Europa y lógicamente no van a poder entrar de momento en el espacio Schengen, un espacio del que se estará discutiendo durante algunas semanas, ya que favorece la libre circulación y esto no es algo que guste mucho a los políticos.
De lo que no cabe duda es que en estos momentos tanto Bulgaria como Rumanía son dos países marginados y ciudadanos de estos países no se sienten muy queridos cuando viajan a otros países para intentar trabajar, ya que se ven como personas que roban el trabajo a otras personas y esto es algo totalmente injusto, aunque es una realidad en algunos países.