Bransko es una ciudad de tamaño mediano, la cual se encuentra a unos 925 metros por sobre el nivel del mar, lo que hace que el clima característico del lugar sea bastante frío. La ciudad posee unos 15.000 habitantes locales y se caracteriza por un hecho muy peculiar, la mayoría de sus casas, construidas por piedras y lajas, datan de hace unos 120 o 130 años de antigüedad.

Es una ciudad que ha tomado gran impulso durante la ultima década en lo que tiene que ver con el turismo, ya que debido a muchas recientes inversiones por parte del Gobierno de la ciudad en materia de infraestructura turística, muchos la han destacado como el mejor lugar de Bulgaria para pasar unas vacaciones durante el invierno. En el centro de la ciudad se encuentra una antigua casa que funciona como museo muy interesante, ya que es la antigua morada del reconocido mundialmente poeta Nikola Vaptsaroff. En el museo se pueden ver muchos manuscritos originales creados por manos del celebre artista.